La Piel es un órgano muy extenso (con una superficie de dos metros cuadrados), y tiene múltiples funciones, nos protege del exterior (agresiones físicas, químicas o microbianas), e impide la pérdida de agua. También interviene en la regulación de la temperatura y repara las heridas, entre otras funciones.
En el invierno el clima frío , el viento , pasar de ambientes fríos a ambientes calefaccionados y el exceso de lavado seca la piel dañando así el llamado Manto Epicutáneo, que está en la superficie (tiene grasas entre otros elementos) nos protege y permite las funciones de la piel .
Cuando la piel se seca y se daña este Manto Epicutáneo, la primer manifestación es la picazón o prurito, que solo es calmado con productos dermatológicos que hidraten y reparen la Barrera Cutánea. Se caracteriza por una picazón sin lesiones, afectando con mayor frecuencia el rostro, el dorso de las manos, las piernas y la espalda.
Por todos estos motivos es muy importante el uso de productos de limpieza y cremas hidratantes, según cada tipo de piel y las necesidades de la misma, aconsejados por su Medico Dermatólogo.
Dra Mercedes Cordone
Especialista Universitaria Jerarquizada y Consultora en Dermatología
UNLP
Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología
Miembro del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología
M P 19989 / M N 146383
merceskin@gmail.com
Deje su comentario